Como muchos sabéis desde Septiembre estoy trabajando desde Londres. Una ilusión que tenía desde pequeño. Vivir en una ciudad grande, que me pudiera dar en cualquier momento una sorpresa.
Todo este proyecto empezó en el 2010, cuando por una razón o por otra me quería adentrar en otra cultura, otras empresas, etc.. Hubo un intento, pero no cuajo. Por lo que desistí y decidí dejar un sueño de lado. Al fin al cabo tenía una vida fácil, me podía permitir todo lo que quería y era feliz. Además tenía la suerte de que en cualquier momento podía plantarme e intentarlo.
Hasta que un día me llamó David Bello, mi actual CEO, diciéndome para trabajar en la Coruña, algo que a mi no me motivaba, dado que estaba en una empresa de primera división, pequeña, solvente y con la capacidad de hacer cosas innovadoras. Pero después de unas cuantas llamadas viene David y me lanza, ¡Entiendo que no quieras venir para Coruña! ¿Y si trabajas desde el país que te apetezca? ¡Manda carallo! se daba una ecuación perfecta para intentarlo:
Empresa gallega en proceso de internacionalización, lo que conlleva abrir un nuevo país, ayudar a la misma y generar valor en España, que buena falta hace.
Una empresa pequeña, que conoces a todos tus compañeros y no tienes problemas jerarquicos.
La entrada de dinero de un grupo inversor, es la mejor noticia para una startup. Con ese dinero se puede garantizar de que se puede hacer producto, y tener a varios desarrolladores durante "unos meses" sin sacar rentabilidad a la empresa, pero que en un futuro generará una fuente de ingresos recursivos.
La idea siempre fue Londres, una ciudad que me fascina desde que tengo uso de razón. Poder estar dentro de la Tech city es un lugar increíble para cualquier persona técnica.
Poder estar en las oficinas del Google campus es una oportunidad que debería poder tener cualquier persona, el ambiente es increíble las conversaciones de una calidad envidiable y las oportunidades de mentoring de personal de otras empresas son semanales.
Trabajar en una oficina de coworking tiene mas ventajas. Las ganas de ayudar a tu compañero de al lado cuando dice "Mother Fuck!" es algo que no se espera, ¡se supone!. Además cuando en una empresa pequeña una persona es muy buena, la calidad del resto mejora substancialmente. Imaginaros que esa calidad no la tengáis que contratar, si no que los puedas tener de compañero, que lo ves todos los días y los dos puedan evolucionar mutuamente. Eso para una startup, que tiene a sus primeros trabajadores es algo que a plantear para el crecimiento de la misma.
Actualmente hablando de Webphone estamos en pleno proceso de internacionalización, se ha trabajado duro durante los últimos meses para sacar una nueva versión, que pasa de un MVP a un producto completo, en el cual ahora mismo podemos hacer releases semanales, hemos mejorado la arquitectura, mejorado algunas funcionalidades y añadidas otras muchas. El resultado se verá en un plazo corto de tiempo :)
Desde aquí saludaros y daros la bienvenida a mi nuevo rinconcete.